Problemas escolares vs problemas reales (1)

Las matemáticas escolares siguen ofreciendo,
aunque pasen los años y cambien las leyes educativas,
algunos problemas clásicos pero absurdos.
Para mí lo son, por ejemplo, aquellos que aún encontramos
en los textos de ESO con los que se
pretende averiguar la edad de una persona mediante
el planteamiento y resolución de ecuaciones.
Tal cosa puede aceptarse una vez como acertijo,
pero cuando es tanta la repetición parece transmitirse
la idea de que sea un método usual ¿Quién,
si tuvo que conocer la edad de alguien, lo consiguió
así?