Emma Castelnuovo, la matemática tangible
El pasado 13 de abril falleció en Roma Emma Castelnuovo.
Pocos meses antes había cumplido 100
años y, aunque su salud empezaba flaquear, mantuvo
casi hasta el final esa fortaleza mítica que la caracterizaba.
Nacida el 12 de diciembre de 1913, Emma era la
quinta hija del matemático Guido Castelnuovo y
Elbina Enriques, la hermana mayor del también
matemático Federico Enriques. Estudió en la universidad
de Roma, donde se tituló en 1936. El
Instituto Matemático de esa universidad lleva el
nombre de su padre desde 1953. En los primeros
años tras la licenciatura trabajó como bibliotecaria
en la Facultad de matemáticas, pero en 1938, en
aplicación de las leyes racistas del entonces gobierno
fascista y dado el origen judío de su familia,
fue despedida de su trabajo. Al mismo tiempo fue
desposeída de la cátedra de profesora de secundaria
que había obtenido por oposición días antes.