Woody Allen y las matemáticas
Woody Allen, seudónimo de Allan Stewart Konigsberg
(1935), visita la cartelera cada año con
una nueva película. Y van 45. Son sus temas recurrentes:
la religión, la muerte, el sexo, la neurosis,
la dialéctica azar-destino y la búsqueda de una armonía
confortable desde la que soportar la angustia
de la lucidez. No es por tanto paradójico que quien
ya a los 16 años escribía chistes para los más famosos
humoristas y él mismo llegase a ser un reputado
cómico, haya declarado: «Todos somos
conscientes de la misma verdad (la muerte) y nuestras
vidas consisten en cómo elegimos distorsionarla
».